Liderazgo
10 Mandamientos del coaching ejecutivo para CEOs

Si eres un líder, eres un coach de empresa. Cada coach necesita un conjunto confiable de pautas comprobadas para liderar a sus empleados. Aquí hay diez mandamientos de liderazgo para vivir. La importancia de cada uno puede variar en tu empresa, pero estos principios básicos son probados y verdaderos. ¿Listo? Empecemos.

1. La gente crecerá para satisfacer sus expectativas.

Las expectativas son la fuerza motivadora más poderosa que tenemos como gerentes. Debemos mantener nuestras expectativas altas y actuar como si todos en nuestros equipos fueran un talento de alto potencial. Al hacer esto, creamos un espacio para personas con mucho rendimiento al alza. Por otro lado, para aquellos que trabajan por debajo de su potencial, les ayudará a comprender que se espera más de ellos.

2. Enfoca tu coaching empresarial en los comportamientos más importantes.

Los mejores coaches de empresa entienden que las personas tienen muchos problemas para aceptar las críticas. En consecuencia, eligen cuidadosamente las mejores oportunidades para influir en el comportamiento. Si sabemos que solo el 10-20% de lo que decimos se va a quedar patente, ¿por qué diríamos más? Economiza tu coaching y consigue los mejores resultados.

3. Ve a las personas por como pueden ser, no por como son.

El mejor regalo que un directivo puede dar a un empleado es verle como la persona en la que pueden convertirse. A menudo, el coach es la única persona en la vida de alguien que está dispuesta a hacer esto. Por lo tanto, es 100% apropiado e increíblemente poderoso recordarle esto a alguien de tu equipo. “En todas nuestras interacciones, voy a tratarte como el mejor actor que sé que vas a ser”.

4. Concéntrate en el indicador principal de éxito: esfuerzo.

Si hay un secreto para ser un coach excepcional, es este. Los coaches promedio prestan atención a los resultados. Los grandes coaches prestan atención al esfuerzo. El esfuerzo es el indicador principal de todos los excelentes resultados. Cuando tu equipo realmente comprende que el esfuerzo es lo que realmente te importa, puedes esperar resultados extraordinarios.

5. La retención y la lealtad tienen sus raíces en el reconocimiento.

La gente renuncia a los jefes, no a las empresas. Tu herramienta de retención más poderosa es el reconocimiento positivo. Ciertamente es más poderoso que la compensación, los títulos, el ambiente de trabajo o cualquier otra cosa. En el competitivo mercado de talento de hoy, los líderes deben hacer del reconocimiento del gran trabajo su responsabilidad más importante.

6. Todos necesitan medidas objetivas de progreso.

Los indicadores clave de rendimiento, o KPI, deben estar en su lugar para cada función del equipo. A veces se necesita un poco de creatividad para descubrir los mejores KPI para un determinado rol. Sin embargo, haz bien el trabajo y aplica las medidas. Todos merecen saber cómo están desempeñando su papel frente a las expectativas u objetivos. Estas medidas nos brindan algunas de nuestras mejores oportunidades de reconocimiento.

7. Busca un alto rendimiento no reconocido.

Los coaches excepcionales tienen sensores de rendimiento finamente ajustados. Buscan un esfuerzo y un rendimiento extraordinarios en cualquier lugar que se pueda encontrar. Por ejemplo, ¿la recepcionista está teniendo un impacto sorprendentemente positivo en la experiencia del cliente? ¿O hay alguien en el centro de llamadas que está marcando el ritmo para todos los demás? ¿Qué pasa con ese alguien que sigue encontrando los errores en documentos y publicaciones en redes sociales? Brinda a estas personas la atención que se merecen.

8. Intervén demasiado temprano en lugar de demasiado tarde.

Aquí hay otro secreto de excelentes coaches: se involucran tan pronto como saben que algo no se va a arreglar solo. Los coaches promedio generalmente esperan demasiado tiempo para intervenir y aprovechar su influencia en una situación. Este tipo de dilación de coaching es un signo revelador de un lugar de trabajo de bajo rendimiento. Recuerda, si realmente esperas que todos hagan un gran trabajo, debes reaccionar cuando no lo hagan.

9. Los buenos y malos hábitos se consolidan rápidamente.

Los coaches de negocios saben que los hábitos son dinámicos, no estáticos. Si una persona está haciendo algo muy bien y es reconocido, confirma o “endurece” la acción. Por otro lado, si alguien está haciendo algo que no va a funcionar, este también es un hábito que se endurecerá. Reconoce los buenos hábitos y recompénsalos. Reconoce los malos hábitos como una oportunidad de entrenamiento. Todos hemos trabajado con personas que llevan años trabajando habitualmente con malos hábitos. Eso significa que alguien perdió una oportunidad de entrenamiento hace mucho tiempo y ahora está viviendo con las consecuencias.

10. Compórtate como un termostato, no como un termómetro.

¿Cómo se nota la diferencia entre un gerente y un líder? Toma la prueba del termómetro. Los termómetros miden, reaccionan, informan y reflejan el medio ambiente. Los gerentes son termómetros. Los termostatos provocan cambios e influyen en el medio ambiente. Los líderes son termostatos.

Los termómetros solo pueden medir lo que está sucediendo. Los termostatos causan y controlan lo que está sucediendo. Parecen iguales, pero son muy diferentes. Tu desafío de coaching es ser un líder de termostato.

Espero que estés de acuerdo con los diez mandamientos publicados aquí. Recuerda, el coaching empresarial es una habilidad 100% aprendible. Todos tenemos dones, solo tenemos que ser capaces de identificarlos y ponernos a trabajar intencionalmente.

Este artículo se publicó primero en Vistage US. Puedes leer la versión en inglés aquí.