Desarrollo personal
6 Áreas en las que debe centrarse un nuevo CEO

Como CEO primerizo, es posible que anticipes con impaciencia parte de lo que conlleva tu nuevo territorio: la máxima responsabilidad, influencia y liderazgo como máximo ejecutivo de tu empresa.

Un consejo clave para los CEO primerizos: No intentes hacerlo todo a la vez.

Define lo que importa, reúne tus recursos y cíñete a tu propósito. Para tener una idea clara de tu nuevo papel, vamos a examinar seis áreas principales de interés.

1. Estrategia

Fijar el rumbo de tu empresa es posiblemente la responsabilidad más importante y desalentadora a la que te enfrentarás.

Al fin y al cabo, una empresa sin estrategia no durará mucho. Como CEO, tienes el poder y el alcance para determinar la dirección de tu organización.

Los directores ejecutivos más veteranos ofrecen estos consejos a los que se enfrentan por primera vez a la planificación estratégica: La forma más rápida de arruinar tu empresa es convertirte en un adicto a las actividades y enfangarte en los detalles, dice Dan Wertenberg, Chair de Vistage.

No caigas en la tentación de meterte en el negocio y resolver problemas. Tienes que dar un paso atrás y trabajar en tu negocio. Deja que los músicos dominen sus instrumentos; ahora tú eres el director.

Al elaborar la estrategia, sé disciplinado y evita los atajos. Utiliza la investigación, el análisis y la perspectiva.

Ten en cuenta estos pasos del ponente de Vistage Marc Emmer, presidente de Optimize Inc., para fomentar un proceso riguroso de desarrollo de la estrategia:

  • Desarrolla tu visión.
  • Define tu ventaja competitiva.
  • Identifica tus objetivos.
  • Céntrate en el crecimiento sistemático.
  • Piensa a gran escala.
  • Mantente ágil.

2. Coaching

“Desarrollar a tu gente es a lo que debes dedicar la mayor parte de tu tiempo”. – Robin Stanaland, Chair de Vistage

No eres sólo el jefe ejecutivo, eres el mentor principal. Formarás a otros para que den un paso al frente y hagan avanzar la empresa de acuerdo con la estrategia que pongas en juego.

Mantén sesiones periódicas de coaching con tu equipo directivo

Desarrolla relaciones con tu equipo ejecutivo basadas en la franqueza y la responsabilidad. Las sesiones individuales de coaching con tus subordinados directos son la base de estas relaciones cruciales.

Estas reuniones serán muy provechosas si cumples algunos principios básicos.

Forma a tu equipo sobre tus objetivos

Las sesiones individuales más productivas son un flujo de información bidireccional. Extrae información sobre cómo avanzan los proyectos y obtén información sobre cómo tus subordinados directos enfocan las tareas e interpretan los planes.

Los miembros de tu equipo comprenden mejor su rendimiento y se alinean contigo en los objetivos de la empresa.

Las reuniones individuales son excelentes oportunidades para dar reconocimiento, intercambiar ideas y calibrar los objetivos de productividad.

Y lo que es más importante, estas reuniones son una oportunidad para modelar el comportamiento que quieres que tus subordinados directos utilicen con su propia gente, dice Lawrence King, ponente de Vistage.

Teniendo esto en cuenta, aconseja a los CEO que den prioridad a estas reuniones, soliciten un orden del día, respeten el tiempo de sus colegas y salgan de cada reunión con un plan de acción.

3. Rendimiento

“Si no puedes medirlo, no puedes gestionarlo”-Peter Drucker, escritor, consultor de gestión y visionario de los negocios.

Esto suena engañosamente sencillo. Puede resultar tentador aplicar métricas a todos los aspectos del rendimiento de la empresa y gestionarla hasta la muerte. Pero la sabiduría de Drucker se aplica mejor con criterio: Mide lo que importa.

Las estadísticas que suenan impresionantes son inútiles si no sirven para tomar decisiones bien enfocadas que calibren su negocio hacia sus objetivos.

Cómo medir el rendimiento

Cuando se trata de medir el rendimiento, un buen consejo para los directores generales primerizos es que su verdadero norte deben ser los principios establecidos en su visión y misión.

¿Estás midiendo los resultados de las encuestas a clientes o la calidad de tu servicio de atención al cliente? ¿Estás midiendo las bajas cifras de ventas o la eficacia de tu programa de formación en ventas?

Las métricas de rendimiento son cosas maravillosas, pero las únicas que importan son las que se alinean con tu estrategia cuidadosamente elaborada.

4. Cultura de empresa

¿Has heredado una empresa con una cultura establecida?

Tal vez tu empresa incipiente tenga una cultura a medio formar, o ninguna cultura discernible. Muchos directores generales primerizos, agobiados por otras prioridades, dejan “el tema de la cultura” en manos de recursos humanos.

Están perdiendo una excelente oportunidad de poner su estaca de liderazgo en el suelo y atraer a un equipo cohesionado y motivado, que es la raíz de una empresa próspera.

Cómo crear tu cultura de empresa

Crear una cultura con intención es responsabilidad -y privilegio- del CEO. Joe Galvin, Director de Investigación de Vistage, llama a la cultura “la gravedad de su organización”.

Es competencia del nuevo CEO influir en quién atrae esa gravedad. Sumérgete en la creación de una cultura y sienta las bases del tipo de empresa que quieres dirigir.

Tácticas para construir una cultura única

He aquí algunos consejos sobre la cultura de empresa de miembros experimentados de Vistage:

  • Comunícate con los empleados de forma honesta, regular y transparente.
  • Combate la negatividad compartiendo las victorias.
  • Pon los datos (por ejemplo, EBITDA y objetivos de ventas) al alcance de todos.
  • Estimular la innovación recompensando las buenas ideas.
  • Crea un canal bidireccional y accesible para que los empleados den su opinión.
  • Habla de diversidad, creando una empresa integradora y acogedora.

5. Embajador

Los nuevos directores generales pueden renunciar a su papel de embajadores porque creen que es responsabilidad de los vendedores y las relaciones públicas, o rehuirlo porque no se parecen a los directores generales del casting central.

Pero la evasión niega a tu personal, clientes, proveedores y público en general una conexión humana con tu empresa. Y eso significa perder oportunidades.

Sobre todo con los clientes, actuales y potenciales.

“Preséntate a los acuerdos decisivos”, dice Wertenberg. “El CEO tiene una gran influencia en esas transacciones en virtud de su cargo”. Cuando el máximo responsable participa en una operación, cambia la dinámica.

Puede hacer que el cliente se sienta mucho más cómodo a la hora de seguir adelante.

Es importante entablar relaciones con los principales clientes, añade King. “Deja de ser un proveedor de productos básicos para convertirte en un asesor personal de confianza”, afirma. “Invierte tiempo en crear una relación, de líder a líder”.

Entender las preocupaciones futuras de unos pocos clientes clave es una inversión en tu estrategia.

6. Aprendizaje continuo

“La marca de un gran líder es darse cuenta -a pesar del éxito- de que todavía hay gente que puede ayudar, y que no pasa nada por decir: ‘No sé, ¿qué te parece?”. – Jay McDonald, Chair de Vistage

La toma de decisiones es la habilidad fundamental de todo CEO eficaz. Una toma de decisiones sólida dependerá de tu voluntad de estar siempre aprendiendo sobre tu sector, tu competencia y tus propios puntos fuertes y débiles. Trata tu formación como una entidad viva y aliméntala con un flujo constante de nuevos contextos, información y perspectivas.

Los mejores CEO buscan constantemente nuevos flujos de información y perspectivas diversas. Un buen consejo para los directores ejecutivos noveles es reunir un grupo de colegas o compañeros de confianza que examinen las ideas y alimenten el pensamiento creativo.

Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.