En el instituto me perdí una temporada de entrenamientos debido a una lesión, y me recuperé justo a tiempo para el campeonato estatal. Cuando le pregunté a mi entrenador qué posición debería intentar conseguir en la carrera, y él me recordó que al principio del curso mi propósito había sido de ganar el campeonato estatal.
Le pregunté cómo sería posible ganar dado que había estado lesionado todo el año, y él me respondió que no debería correr si ni yo mismo me creía que podría ganar. Decidí que quería competir, y mi entrenador me enseñó exactamente dónde veía que y podría tomar la delantera en la carrera.
Gané la carrera por 182 metros de ventaja. Todavía tengo el artículo de periódico con el titular “ Inesperado ganador en las carreras de los chicos”. Yo ya habría estado feliz con la segunda o tercera posición, y con la excusa de mi lesión ya habría sido suficiente. Pero mi entrenador me enseñó cómo de poderosa puede ser la mente en conseguir éxito, cómo de importante es ponerse metas fijas, tener una visión clara, y evitar inventar excusas. Todas estas lecciones me han sido de utilidad durante toda mi vida.
A menudo he visto a otros líderes encontrar sus propias fuentes de éxito inesperadas a lo largo de su evolución como líderes, aquí están algunas de ellas:
Ábrete a la posibilidad de que hay más de una respuesta correcta
Los líderes exitosos entienden que hay varios caminos que llevan al éxito. Cuando los líderes son vulnerables y transparentes, dejan lugar para el criticismo constructivo y ayudan a evitar sesgos de confirmación. Escuchar sin interponer creencias arraigadas da paso a colaboración inesperada, creatividad, e innovación.
Recuerda que que tienes algo que aprender de todos
Hace muchos años, un mentor me enseñó el poder de hacer preguntas, siendo abierto a aprender de otros, y a colaborar para conseguir un mejor resultado. Cambió mi trayectoria como líder drásticamente. Estando abierto a recibir feedback y al análisis propio se crea mucho espacio que abre muchas puertas al éxito. Cuando los líderes se alejan de la humildad, se les cierran puertas para aprender y mejorar.
Ten metas claras y correctas
No es ningún secreto que la clave para el éxito es el trabajo duro, pero el trabajo duro solo no garantiza el éxito. Los líderes efectivos trabajan hacia metas claras, y no justifican resultados flojos cuando no consiguen sus metas. En vez de esto, evalúan que se podría haber hecho diferente para mantenerse en el camino hacia conseguir su meta. Como dijo Earl Nightingale “Te conviertes en lo que piensas”. Esto ha sido algo real en muchos líderes que se toman su tiempo para ponerse metas realistas y factibles para ellos mismos dentro de sus organizaciones.
Permanece conectado a tus clientes para desarrollar inspiración e ideas
Entender lo que los clientes realmente valoran es vital para el éxito. Cuando los líderes hacen preguntas y escuchan el feedback de los clientes, son mucho más efectivos. Los clientes también pueden ser nuevas fuentes de ideas que podrían llevar a nuevas soluciones e innovaciones.
Céntrate en la misión, la visión y el propósito
He observado que líderes efectivos piensan en sus principios cada vez que han de tomar una decisión clave. Y cuando comunican sus estrategias al equipo en vez de centrarse en tácticas individuales, todos se alinean alrededor de los pilares clave de la estrategia.
Los líderes fuertes son curiosos, intentan entender, escuchan, y tienen la mente abierta. Ellos saben que las herramientas que llevan al éxito pueden venir de sitios y personas inesperadas, desde dentro y desde fuera de la organización. Estos líderes que están abiertos a fuentes inesperadas de éxito son los que pueden cambiar el camino de sus carreras y de sus compañías.
Sobre el autor
Sam Reese es el CEO de Vistage, la organización de asesoramiento entre iguales más grande del mundo para PYMES. Durante sus 35 años de carrera como líder empresarial, Sam ha dirigido organizaciones grandes y medianas y ha asesorado a CEOS y Directivos de empresas de todo el mundo.
Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.