Para tener un mapa claro para el crecimiento organizacional, el liderazgo ejecutivo es responsable de crear un plan de crecimiento estratégico completo y con visión de futuro. El plan señala las prioridades de crecimiento de la empresa y define las formas en las que la empresa puede pasar de manera realista del status quo al futuro deseado.
Ofrezco las siguientes recomendaciones sobre cómo abordar la financiación del plan de crecimiento estratégico de su empresa:
- El primer paso para desarrollar un plan de crecimiento estratégico para tu empresa es determinar la escala y el alcance de las oportunidades de mercado. La expansión puede lograrse al competir por participación de mercado, crecer con el mercado en general, innovar en soluciones para clientes, expandirse geográficamente o explorar otros canales.
- El segundo paso para desarrollar un plan de crecimiento estratégico es comprender cuánta inversión puedes financiar. Es genial tener un plan fantástico, pero si no puedes financiarlo, no se puede implementar.
Si no sabes qué fondos están disponibles para tu empresa, puedes reducir materialmente los recursos y capacidades de su organización. Pero si aceptas que el trabajo de un CEO es maximizar el valor para todas las partes interesadas, se debe evitar la infrautilización de los recursos y capacidades de su empresa.
Un error común sobre la financiación del plan
Los CEO a menudo creen que los fondos disponibles para el crecimiento orgánico equivalen a un flujo de caja libre y lo que un banco comercial prestará respecto a los activos tangibles como cuentas por cobrar, inventario y equipo. Para las empresas exitosas de “activos ligeros”, esta es una creencia limitante falsa.
Como hemos explicado en artículos anteriores, aproximadamente el 40% de los prestamistas corporativos institucionales toman decisiones sobre la calidad del flujo de caja de una empresa en lugar del sobre el valor de liquidación de los activos tangibles. El CEO de una compañía con 5 millones en EBITDA, 5 millones en cuentas por cobrar y 5 millones en inventario puede creer que su capacidad de endeudamiento es de 6 a 8 millones, cuando en realidad podría ser de 12 a 20 millones. Esta disponibilidad de capital para la inversión se suma al flujo de caja libre de tu empresa.
Si tu empresa tiene un potencial de crecimiento significativo y realista, un plan práctico para abordar el mercado y un equipo de administración capaz de implementar el plan, ¿por qué estar limitado por la falsa creencia de que no puedes financiar el plan? Si se proyecta que tu ROI sea 2 veces o más que tu coste de capital, ¿por qué no pondrías capital a trabajar para que tu empresa sea más competitiva y rentable?
Considera este escenario de financiación
Según el patrón de hechos anterior, supongamos que una empresa tiene 1x EBITDA para una línea de crédito renovable. Además, supongamos que el negocio puede invertir 1.5M en flujo de efectivo libre anual. Si solo consideras préstamos bancarios basados en activos, es difícil invertir más allá del flujo de efectivo libre y quizás 1 millón en activos tangibles.
Esa misma compañía puede recurrir a un prestamista de flujo de caja institucional y potencialmente organizar una línea de crédito de 15M a 20M. Supongamos que no deseas expandir completamente la compañía, pero estás dispuesto a tomar una deuda de 12 millones para financiar el crecimiento. Tu empresa invertirá 1.5 millones anuales del flujo de caja libre y obtendrá 3.5 millones anuales para financiar su plan de crecimiento.
Durante un período de dos años, la compañía tendrá 5 millones disponibles para capital de trabajo y 10 millones adicionales para invertir en crecimiento. Para este ejemplo, supongamos que:
- El interés de todas las deudas es del 7%.
- La amortización obligatoria para el préstamo a plazo es del 5% del capital más el 50% del flujo de caja libre disponible.
- El EBITDA base de 5M de la compañía no tiene crecimiento.
- El EBITDA generado no tiene ROI el primer año, pero crece un 15% anualmente a partir del segundo.
La relación deuda/EBITDA de la compañía aumenta de 1-1 a 2.4-1 al inicio del año 1, con una capacidad de endeudamiento adicional de 3M a 8M. Se reducirá rápidamente mediante la amortización de la deuda y el aumento del EBITDA.
El índice de deuda/EBITDA de tu empresa cae a 2-1 al final del año 1 y a 1.4-1 al final del año 2. Posteriormente, el crecimiento del EBITDA lleva la deuda de capital de trabajo restante de la compañía por debajo del 1-1 original.
Aun reinvertiendo el flujo de efectivo y abordando la amortización de la deuda, la empresa mantiene distribuciones equitativas a los accionistas durante el año. Además, se anticipa un aumento significativo en las distribuciones durante los próximos 3 a 5 años.
Quizás lo más importante es que la implementación del plan de crecimiento estratégico aumentará la rentabilidad y la competitividad de su empresa. Esas tendencias a menudo resultan en un aumento sustancial en el valor de tu negocio que puede igualar un EBITDA 1x-3x adicional. En este ejemplo, la compañía original podría valorarse en 7x EBITDA, o 35 millones. Después de crecer de 5M a 7M en EBITDA, ese valor podría ser 8x EBITDA o 56 millones.
En resumen
Si tu empresa tiene la oportunidad y la capacidad de lograr un crecimiento significativo y tú, como CEO, deseas maximizar el valor para las partes interesadas, comprender la cantidad de capital que se puede conseguir para implementar un plan de crecimiento estratégico bien estructurado es un aspecto fundamental para el éxito.
Este artículo se publicó primero en Vistage US. Puedes leer la versión en inglés aquí.