Liderazgo

La pandemia conmocionó al mundo en la primavera cuando la fuerza laboral mundial fue enviada a trabajar desde casa. Seis meses después, muchos continuarán trabajando a distancia en el futuro previsible, y los líderes y empleados se han adaptado a la nueva realidad. A pesar de todo, los líderes han tenido que estar más disponibles y comprometidos que nunca, creando un grito de guerra para lo que debe lograrse y anclando a su equipo a la misión, visión, propósito y valores de su empresa.

En conversaciones con otros directores generales y ejecutivos durante los últimos meses, he recopilado los aprendizajes clave de ser un director ejecutivo remoto durante la pandemia. Los líderes efectivos utilizan los siguientes principios para alentar a su equipo a mantenerse positivo, presente y motivado mientras trabajan de forma remota:

1. Los líderes que se centran en lo que pueden controlar marcan la pauta para los empleados.

Como hemos aprendido, particularmente en 2020, no podemos controlar lo que sucede. Sin embargo, podemos trabajar para controlar nuestras reacciones. Los líderes exitosos dan el ejemplo para sus negocios durante una crisis al enfocarse en lo que pueden controlar: esfuerzo, energía y actitud. A su vez, los líderes también confían en que sus empleados se concentren en lo que pueden controlar: sus responsabilidades. Esto significa administrar su trabajo, practicar la eficiencia y encontrar nuevas formas de comunicarse mientras están separados. La confianza del liderazgo crea una ventaja cultural importante que permite a los empleados mantenerse conectados entre sí y con su trabajo.

2. Ahora no es el momento de que los líderes pongan excusas para que sus empresas pierdan impulso.

Los líderes eficaces deben mantener sus negocios energizados, no solo operativos, durante todo este año. Este impulso no puede suceder cuando los líderes se enfocan en los resultados negativos de la pandemia o lo usan como una excusa para no impulsar a la empresa. La pandemia ha creado desafíos para la mayoría de las empresas, pero no significa que tu empresa y tus empleados no puedan trabajar para prevalecer.

3. Tener metas claras enfocadas a resultados.

Los líderes exitosos recuerdan a sus empleados la misión, la visión, el propósito y los valores de la empresa, y cómo estos se conectan con los objetivos a largo plazo. Esto podría significar volver a determinar lo que tú y su equipo de liderazgo quieren que sean los objetivos, así como lo que ves para el futuro de tu empresa. Y a medida que la organización trabaja de forma remota para ejecutar esos objetivos, los equipos pueden garantizar que las reuniones virtuales sean efectivas manteniendo la disciplina de indicar claramente el propósito de cada reunión desde el principio. También es importante que los líderes se aseguren de que su equipo se tome un tiempo para desconectarse de los correos electrónicos y las conferencias telefónicas para centrarse en la estrategia, las nuevas ideas y la innovación.

4. Los líderes más fuertes siempre se esfuerzan por mejorar.

Esto incluye trabajar para mejorarte continuamente a ti mismo, tus habilidades de liderazgo y tu empresa. Los líderes intrépidos pueden comenzar simplemente por estar más disponibles que nunca para ejecutivos y empleados. Tómate un tiempo para charlas de café y relacionarte con los miembros de tu empresa. Anima a los líderes de tu equipo remoto a programar reuniones diarias o controles semanales para que ningún empleado se sienta aislado. Una de las acciones más efectivas que he visto tomar a los directores ejecutivos durante la pandemia es dedicar tiempo a enviar respuestas personales a los correos electrónicos de clientes y empleados. Esto permite que tu gente se sienta escuchada y sepa que el liderazgo está disponible. Después de todo, una clase mundial hoy no es una clase mundial mañana, y siempre hay margen de mejora.

5. Cree en los avances y celebra los éxitos incrementales.

Implementar cambios o alcanzar metas puede ser un viaje arduo de principio a fin. Los empleados de Vistage enumeran lo que lograron al final del día. Esto crea un propósito, una rutina estructurada y una sensación de logro cada día. Celebrar los pequeños éxitos puede hacer que los grandes se sientan más alcanzables, y hacerlo es fundamental para que las personas de tu empresa se sientan reconocidas y valoradas. Las pequeñas ganancias aún cuentan como ganancias.

Los CEO que utilizan estos aprendizajes clave han logrado mantener a sus empleados con energía, enfocados y motivados durante la crisis. Si bien nuestras rutinas diarias y operaciones comerciales cambiaron repentinamente, la pandemia creó una oportunidad para que los directores ejecutivos cuestionaran prácticas pasadas, mejoraran ellos mismos y sus habilidades de liderazgo. Es hora de afrontar nuestra nueva realidad y guiar a tu empresa a través de los desafíos actuales.

 

Este artículo se publicó primero en Vistage US. Puedes leer la versión original en inglés aquí.