Mark Taffet: En este artículo de tres partes, nos centraremos en los mercados de capital privado como opción de financiación para el crecimiento y para impulsar la planificación estratégica a largo plazo. A continuación, exploraremos qué son los mercados de capital privado y, a continuación, cómo incorporar este tipo de recapitalización a tu planificación estratégica.
Hay muchas razones por las que puedes querer recaudar dinero para tu empresa, entre ellas:
- Financiar el crecimiento orgánico o las adquisiciones estratégicas.
- Proporcionar un dividendo para equilibrar la concentración de riqueza entre tu empresa y las inversiones que tienes en cartera.
- Permitir que tu “próxima generación” o el equipo directivo compren la empresa por un valor justo.
- Proporcionar una salida a un accionista/socio que ya no desea estar vinculado a tu empresa.
Tu empresa es valiosa y tiene una gran calidad de beneficios. Tu banco no lo “ve” y limita la disponibilidad de capital a un porcentaje de cobertura de activos. También quieren una garantía personal.
¿Por qué no puedes obtener financiación como lo hacen los inversores de capital riesgo?
Puedes hacerlo, y sin renunciar a la propiedad de tu empresa. No hay magia ni genialidad en ello; sólo contar con alguien que te guíe en el proceso de captación de dinero en los mercados de capital privado.
¿Qué son los “Mercados de Capital Privado”?
Muchos CEOs creen que los bancos comerciales son la única fuente de capital de deuda para sus empresas. Esto nunca fue cierto e ignora un enorme cambio en la disponibilidad de capital desde la crisis económica.
Antes de la crisis económica, los bancos comerciales se volvieron agresivos en sus políticas de préstamo. Cuando esos bancos sufrieron pérdidas masivas en la crisis, la economía nacional (e internacional) se vio amenazada. Como contribuyente, rescataste a esos bancos. La expectativa de esos bancos de ser rescatados se llama “Riesgo Moral”.
Como resultado, se impusieron normas a los bancos comerciales para evitar otro colapso y desalentar el riesgo moral. La Reserva Federal, la Oficina del Contralor de la Moneda (“OCC”) y la FDIC establecieron “Directrices de Apalancamiento” que, en general, limitaban la capacidad de los bancos comerciales para conceder préstamos (no más de 3X EBITDA LTM) e imponían tasas de amortización fijas más altas (~10%-15% anual). Los límites de préstamo de los bancos comerciales están vinculados a los activos tangibles que una empresa puede aportar como garantía y/o a las garantías personales.
Para cada acción, hay una reacción. En este caso, la reacción fue la creación de varios tipos de prestamistas comerciales institucionales alternativos “no bancarios”. Esta comunidad de prestamistas institucionales ha alcanzado una masa crítica. Actualmente hay más de 6.000 prestamistas de este tipo que representan más del 50% del capital de deuda privada disponible para los prestatarios empresariales.
Estos prestamistas se presentan de diferentes formas e incluyen:
- Compañías de seguros
- Fondos de pensiones
- Fondos de oportunidades de crédito
- Empresas de desarrollo empresarial (“BDC”)
- Oficinas familiares
- Fondos de cobertura
Bancos comerciales vs. Prestamistas institucionales alternativos
Fundamentalmente, la obtención de capital de los bancos tradicionales y de los prestamistas independientes es idéntica. Se realiza un análisis de riesgo/crédito y se acepta o rechaza la financiación. Una vez realizado el proceso anterior, se fija el precio de la deuda. Por último, se realiza la auditoría legal y se prepara la documentación del préstamo para cerrar la operación.
Las principales diferencias entre los bancos tradicionales y los prestamistas independientes tienen que ver con el riesgo que cada uno de ellos puede asumir y las condiciones de reembolso que pueden ofrecer. Como propuesta general, los prestamistas no bancarios:
- Tienden a sentirse más cómodos con préstamos en efectivo, y no se limitan a las ” prestaciones basadas en los activos” u otras medidas del valor de la garantía del acreedor.
- Pueden ser un poco más caros que los bancos tradicionales, pero tienen:
- Amortización fija menos estricta (1%-7% anual).
- Convenios más flexibles.
- Métodos de financiación más generosos – 2x-5,5x EBITDA LTM – dependiendo de la escala de rentabilidad.
- No se requieren avales personales.
El proceso de transacción con un prestamista independiente es bastante similar a la forma en que un banco aprueba un préstamo. Reciben un memorando de oferta, realizan su revisión crediticia y contratan a un abogado para documentar la operación. Cuando se presenta de forma profesional, el proceso de transacción debería durar entre 8 y 12 semanas.
Acceso al mercado
Los prestamistas institucionales independientes suelen exigir un tamaño mínimo de la operación para interesarse por ella. Un importe mínimo de 10 millones de euros suele ser una buena regla general. En consecuencia, el acceso a toda la gama de proveedores de capital es para las empresas que son al menos de tamaño medio: 5 millones de euros de EBITDA, sin límite superior. Para las empresas que no alcanzan este umbral, los bancos comerciales son probablemente la mejor fuente de capital de deuda.
A la hora de acudir a los mercados de capital privado, deben considerarse todas las opciones; los prestamistas bancarios y no bancarios deben poder competir por su empresa. Suele haber más de una estructura disponible para la obtención de capital. Estas alternativas pueden diseñarse para satisfacer tus objetivos financieros y comerciales específicos y los de tu empresa.
Una vez ampliado el horizonte de las posibles fuentes de capital, es importante determinar el tipo de acuerdo que más se ajusta a tus necesidades. Los tipos de capital de deuda que pueden estar disponibles incluyen:
- Líneas de crédito renovable senior.
- Líneas de crédito de segundo grado.
- Líneas de crédito basadas en activos.
- Préstamos a plazos.
- Títulos de financiación mixtos: Instrumentos que son “junior” o “subordinados” a la deuda senior.
- Facilidades “Unitranche”: Todas las facilidades senior que proporcionan deuda senior y sub-deuda en un solo instrumento.
- Facilidades “estructuradas” únicas: Deuda reembolsada a través de un contrato específico o del flujo de caja de un activo.
Puede ser que la mejor financiación para ti y tu empresa sea la de un banco, o que éste participe en la operación. Puede ser que varios prestamistas no bancarios ofrezcan la mejor solución o que un prestamista no bancario ofrezca la mejor oportunidad.
Determinar las estructuras alternativas óptimas para ti y tu empresa y dejar que el mercado compita por la operación es la mejor manera de obtener el resultado más ventajoso.
¿Cómo acceder al mercado de capital privado?
El acceso a los mercados de capital privado no es mágico ni se limita a los grupos de capital riesgo. Sí que requiere la orientación de profesionales que sepan:
- Cómo analizar tus necesidades comerciales y financieras y elaborar alternativas para obtener capital para satisfacer esas necesidades.
- Grupos de prestamistas en cada una de las diversas categorías que quieren participar con tu empresa en los diversos escenarios de financiación alternativa que estás barajando.
- Cómo crear un proceso competitivo para que los posibles proveedores de capital se asocien con tu empresa, de modo que exista la oportunidad de negociar la mejor opción posible:
- Tarifas.
- Condiciones.
- Convenios.
- Plazos de amortización.
- La experiencia y la determinación, ni la magia ni la intuición, es lo que le permitirá obtener el dinero que necesita en la estructura que necesita.
Abordar esta discusión es asegurarse de que tu empresa tiene la financiación necesaria para optimizar su potencial comercial y financiero; mitigar el riesgo equilibrando tus activos entre tu negocio y las inversiones fuera de él; invertir el capital en crecimiento orgánico o en adquisiciones que produzcan un excelente retorno de la inversión; o permitir que los miembros de la familia o la dirección compren tu negocio y lo estabilicen a largo plazo.
Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.