Desarrollo personal
¿Por qué entrenar la mente es un factor clave para los CEOs?

Faltan dos segundos para el final del partido del campeonato. El balón está en tus manos. Si encestas, serás el héroe de millones de personas; si fallas, serás el villano.

Se trata de un punto que podrías encestar fácilmente durante los entrenamientos. ¿Pero qué pasa ahora, cuando hay tanto en juego y sientes la presión de la situación? ¿Estarás a la altura de las circunstancias, o te atascarás?

La respuesta depende de una cualidad clave que hemos llegado a definir como mental fitness.

¿Qué es Mental Fitness?

Nuestros estudios definen mental fitness como la rapidez con la que puedes pasar de tener una actitud negativa a tener una actitud positiva frente a los retos que se te presentan.

Por ejemplo, la rapidez con la que cambias de actitud ante una situación estresante para ofrecer una respuesta tranquila, clara y precisa a un problema inesperado que se te ha presentado.

De vuelta al partido: cuando te pasan la pelota, se experimenta una reacción negativa basada en el miedo que sientes en una fracción de segundo.

Tendrás pensamientos como “Voy a meter la pata otra vez como lo hice hace un minuto”. “Si no lo consigo, todo el mundo me va a odiar”, etc.

Si tu mente está entrenada, podrás cambiar rápidamente tu estado mental, de modo que te sentirás tranquilo, con la cabeza despejada y centrado. Tendrás la capacidad de silenciar las voces y ruidos que te rodean, sólo sentirás el balón en tus manos y visualizarás la canasta.

De hecho, tu concentración podría llegar al punto en que lo experimentarías todo a cámara lenta. Algo que los atletas llaman estar “en la zona”.

De lo negativo a lo positivo

En el caso de un atleta, un hábito de entrenamiento mental continuado le permite la recuperación en fracciones de segundo de un sentimiento negativo a uno positivo. En el resto de las personas, esta sensación tardaría algo más de tiempo.

Por ejemplo, digamos que te dedicas a las ventas. A las 10 de la mañana, te rechaza un posible cliente que llevas meses negociando.

Tu primera reacción, comprensiblemente, es negativa. Te sientes decepcionado, estresado y molesto. La duda empieza a aparecer: “Quizá no soy bueno en esto…”. O la desesperación: “Si no llego a mi cuota, tengo un problema”.

Un hábito de entrenamiento mental consolidado puede determinar quién serás a las 10:30 en tu próxima llamada.

Si no has desarrollado un hábito de entrenamiento mental, tu estrés o actitud negativa afectará a tu desempeño en tu próxima reunión. Aumentará las probabilidades de otro fracaso, que luego comenzará a convertirse en un agrupamiento de malas experiencias.

Sin embargo, si has logrado desarrollar un hábito de entrenamiento mental, podrás empezar a replantearte cómo podrías convertir tu anterior fracaso en una oportunidad. Tal vez una oportunidad para entender que salió mal y como podrías aplicar lo aprendido en base a tus experiencias para hacerlo mejor en las futuras llamadas.

Para cuando llegue la siguiente ocasión, estarás emocionado por probar tu nuevo discurso mejorado y ver cómo funciona.

Habrás recuperado las sensaciones positivas, como la curiosidad y la empatía por tu cliente, la confianza en ti mismo, la tranquilidad y lucidez a la hora de involucrarte en tus nuevos retos.

No sólo rendirías mejor, sino que también te sentirás más feliz. En lugar de acumular sensaciones negativas, te recuperas rápidamente y empezarás a experimentar un cúmulo de sensaciones positivas.

Encuentra tu puntuación PQ

El mental fitness es un factor clave para el rendimiento óptimo y la felicidad.

Basándonos en una investigación realizada entre 500.000 participantes, afirmamos que puedes evaluar tu capacidad de mental fitness mediante un sencillo test de 2 minutos. Lo llamamos puntuación PQ (abreviatura de Coeficiente de Positividad).

Esta investigación ha revelado tanto buenas como malas noticias sobre la puntuación PQ.

La mala noticia es que hay un 80% de posibilidades de que tu puntuación de PQ esté por debajo del punto de inflexión asociado con el máximo rendimiento y la felicidad persistente.

La buena noticia es que en 6 semanas de ejercitar los 3 pilares principales del mental fitness, 15 minutos al día, puede aumentar tu puntuación considerablemente.

De hecho, al igual que la aptitud física, el mental fitness es una cuestión de trabajo constante. En la práctica, entrenar la mente tiene un impacto extremadamente positivo en tu entorno.

Hagamos ahora una autoevaluación.

  • Frente a los desafíos y contratiempos, ¿con qué rapidez tiendes a pasar del estrés o el malestar a la curiosidad, la calma o la paz?
  • Imagina cuánto más feliz y eficaz serías si pudieras duplicar esa velocidad de recuperación de lo negativo a lo positivo.
  • ¿Cómo crees que eres en comparación con el resto de la población?

Puedes averiguar tu nivel actual de mental fitness y cómo te comparas con el resto de la población a través de esta evaluación gratuita de 2 minutos de puntuación de PQ.

Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.