La Revolución Industrial tardó más de 80 años en transformar las economías mediante innovaciones en la maquinaria. Internet tardó 18 años en cambiar la forma en que las personas interactúan, acceden a la información y compran. Pero solo hicieron falta 18 meses para que la pandemia COVID interrumpiera y transformase de raíz la forma en que las personas viven y trabajan en todo el mundo.
Ahora, como consecuencia de lo que hemos vivido, está tomando forma una nueva realidad. Pero el torbellino no ha terminado. Y de hecho, nuestra investigación sugiere que la tasa de disrupción seguirá acelerándose durante los próximos meses.
Para hacer frente, los CEOs de medianas empresas debemos ser ágiles e innovar continuamente. Y también necesitamos tomar varias decisiones difíciles, como si volver a la oficina, competir en las guerras por el talento y abordar los problemas de la cadena de suministro.
Para prepararte, considera las conclusiones de nuestras últimas investigaciones sobre estos los cinco factores clave de decisión.
Factor 1: Apostar por la economía
A principios de este año, aumentó el optimismo económico entre los Directores ejecutivos. En el segundo trimestre de 2021, el índice de confianza de los Directores ejecutivos miembros de Vistage llegó a 108,8, el noveno nivel más alto visto desde la creación del índice en 2003. Sin embargo, para el tercer trimestre de 2021, el índice retrocedió a 97,1, no porque los Directores ejecutivos se sintieran pesimistas sobre la economía, sino porque la tasa de crecimiento se estaba desacelerando.
En este punto, las perspectivas económicas siguen siendo buenas. Sin embargo, los vientos en contra como la inflación, la oferta, la escasez de talento y la variante delta de COVID-19 amenazan con frenar el crecimiento.
La pregunta candente para los líderes de empresa es qué tan grande debo hacer la apuesta. Las consideraciones clave incluyen cuánto aumentar las inversiones fijas, dónde dirigir esas inversiones, si aumentar la plantilla y cómo reclutar y retener a los mejores talentos.
Factor 2: construcción de un lugar de trabajo híbrido
El gran experimento del trabajo desde casa ha revelado un hallazgo importante: la mayoría de las personas son productivas en casa y muchas prefieren el trabajo a distancia.
Ahora, los CEOs se enfrentan a grandes decisiones políticas sobre el modelo de lugar de trabajo que ofrecer a largo plazo, ya sea completamente remoto, en persona o un híbrido de los dos. Nuestra encuesta reveló que, más allá de este año, el 68% de los Directores ejecutivos planean ofrecer opciones de trabajo desde casa para algunos empleados de su organización.
La toma de estas decisiones se complica por el hecho de que ciertos aspectos del trabajo se realizan mejor en persona, mientras que otros se realizan mejor de forma remota. La cultura es otra consideración, ya que es más difícil mantener a los empleados conectados cuando trabajan desde casa. Dada la gran migración de trabajadores, y el posterior cambio de poder del empleador al empleado, los CEO también deben considerar cuidadosamente las preferencias de sus empleados en el trabajo remoto frente al trabajo presencial.
Factor 3: adaptarse a un nuevo tipo de cliente
El comportamiento del comprador ha cambiado. En los últimos 18 meses, los compradores se han vuelto más autónomos, digitalmente comprometidos y cómodos comprando sin un vendedor. Esto está presionando a las organizaciones para que cambien radicalmente la forma en que abordan las ventas y el marketing, por ejemplo, logrando que los vendedores y los especialistas en marketing trabajen en estrecha alineación y cambiando los mensajes hacia los beneficios y resultados del cliente.
En muchos casos, las empresas están aumentando sus inversiones para gestionar esta presión. Nuestra encuesta encontró que el 42% de las pequeñas y medianas empresas están aumentando sus inversiones en marketing este año, con un 82% de gasto en marketing digital en particular.
Factor 4: Manejo de costes crecientes
Los titulares en todas partes hablan de inflación y todo se está volviendo más caro. En nuestra encuesta del segundo trimestre, los CEOs informaron un aumento de los costes de los proveedores (80%), los costes laborales (79%) y las materias primas (64%). Además de este desafío, los problemas de la cadena de suministro están empeorando. Las empresas se enfrentan a escasez de materias primas, chips de ordenadores y retrasos en los envíos. Los puertos están tienen retrasos y los conductores de entregas por tierra son difíciles de conseguir.
Para absorber costes, las empresas deben aumentar sus precios. Esto sigue siendo un delicado equilibrio entre la rentabilidad, las fuerzas del mercado y la aceptación del cliente en lugar de alternativas de menor coste. Las correcciones del mercado, que pueden ser impredecibles, aumentan esta complejidad.
Factor 5: liderar una transformación digital
A lo largo de la pandemia, las empresas a las que mejor les ha ido son las que han avanzado más en su viaje de transformación digital. Es probable que esta correlación entre el avance tecnológico y el éxito empresarial se fortalezca a medida que aumenta nuestra dependencia de la tecnología.
Actualmente, el 65% de los Directores ejecutivos están invirtiendo en tecnología para reducir la carga laboral de su producto o servicio. Están destinando la mayor parte de ese gasto a la automatización, la optimización del sistema y las herramientas de colaboración de los trabajadores.
Y mientras tanto, crece la amenaza de ciberataques. Con tantos empleados trabajando de forma remota en redes domésticas no seguras, las empresas son más susceptibles a los piratas informáticos. Los ciberdelincuentes también están utilizando herramientas y estrategias más sofisticadas para ingresar a las empresas. Incluso si estás entre el 49% de los CEOs con un plan de ciberseguridad actualizado, tu empresa aún corre el riesgo de sufrir un ataque.
Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.