Es bien sabido que el seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI) es la mejor manera de medir la salud de una empresa. Los KPI pueden ayudar a un CEO a saber si su compañía está funcionando bien, operando eficientemente y cumpliendo sus objetivos estratégicos.
El problema es que los KPI no siempre cuentan toda la historia. De hecho, si no estás rastreando los KPI correctos, no te darán información relevante sobre tu negocio. Los KPI deben darte una visión de la trayectoria de la empresa, y cuando cambien, puedes predecir el impacto a largo plazo. Ten en cuenta, por ejemplo, que el seguimiento de los cambios en indicadores relativos a los clientes puede ser un índice de predicción de ingresos en el futuro.
Lleva tus informes al siguiente nivel al ser selectivo y reflexivo sobre los KPI que eliges medir y cómo los ves. Estas cuatro recomendaciones pueden ayudarte a obtener una mejor visión de tu empresa:
1. Piensa de manera crítica sobre los KPI que tienen sentido para tu negocio
¿De qué depende el éxito de tu negocio? La respuesta debe influir en los KPI específicos que estás monitorizando. Por ejemplo, si la entrega a tiempo es la principal ventaja competitiva de tu empresa, entonces ese debería ser tu indicador principal para valorar el rendimiento del negocio, mientras que las métricas de entrega, envíos y trabajo atrasado pueden servir como indicadores secundarios. Algunas de estas métricas «tal vez ni siquiera representen tu negocio total, pero pueden ayudarte a mostrar dónde está la tendencia», dice Connor Lokar, economista de ITR Economics.
2. Calcula las tasas de cambio para una comprensión más profunda de tus KPI más importantes
De la misma manera que medir la presión arterial de alguien puede detectar si tiene un problema cardíaco, medir las tasas de cambio puede servir como una valiosa herramienta de diagnóstico para tu empresa.
Para medir tus tasas de cambio, elige tus métricas clave y agrega líneas de tendencia para el cambio porcentual de 12 meses y el cambio porcentual de tres meses para calcular la velocidad del cambio. «Muchas veces, este es un proceso revelador para las empresas», dice Lokar. «Es una forma diferente de ver sus números y le da contexto de por qué algo está sucediendo en este momento».
3. Contrasta tus datos con factores externos
Además de ayudarte a comprender el volumen y la velocidad de tus KPI más importantes, las métricas de tasas de cambio ofrecen un punto de comparación con los cambios en las condiciones del mercado.
Después de comparar tu rendimiento actual con el rendimiento anterior, sigue con el siguiente paso: compara tus datos con métricas externas, que podrían provenir de competidores en tu sector o de un índice de producción industrial. Luego, puedes superponer las líneas de tendencia entre los dos.
«Trazarlo y trazarlo», dice Lokar. «Observa dónde estás ahora, cómo lo has hecho en el pasado y cómo has respondido a los diferentes períodos de la economía cuando las cosas se han recuperado o se han desacelerado».
4. Deja que tu equipo se responsabilice de sus KPI
Comparte tus KPI con todos en la organización, no solo con los líderes senior, y recompensa a los empleados por contribuir a los KPI que impulsan el crecimiento. Para que sea más fácil para todos rastrear y revisar los KPI, invierte en herramientas como un dashboard online y fomenta que lo utilicen semanal o mensualmente.
En la economía actual, comprender las tasas de cambio en tus métricas clave es fundamental para desarrollar estrategias apropiadas para que tu negocio mitigue el riesgo y capitalice las oportunidades.
Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.